¿Cómo usar el ColorLab Deck en espacios de diálogo familiar?
- Sofía Calatea
- 23 nov
- 2 Min. de lectura
Una herramienta sencilla para crear puentes emocionales en casa
El ColorLab Deck fue creado para abrir espacios de escucha, empatía y expresión emocional a través del lenguaje visual del color. Aunque se ha usado en escuelas, equipos de trabajo y procesos terapéuticos, también puede integrarse fácilmente en el entorno más íntimo: el hogar.
A veces, hablar de emociones en familia puede resultar difícil. No siempre sabemos cómo empezar, cómo nombrar lo que sentimos o cómo acercarnos al otro sin juicio. Aquí es donde entra el ColorLab Deck: como un facilitador que suaviza la conversación y abre el camino para conocernos mejor.
¿Quién puede usarlo?
Este kit está pensado para mayores de 12 años, pero puede utilizarse con niños más pequeños si están acompañados por un adulto que guíe la experiencia. Es ideal para:
Mamás y papás que quieren generar un espacio de conexión con sus hijos.
Hermanos o hermanas que buscan entenderse mejor.
Parejas que desean abrir un canal de diálogo más empático.
Familias que quieren cultivar la escucha activa y la comunicación emocional.
Cómo integrarlo en casa
No necesitas una sesión formal ni mucho tiempo. Puedes usarlo en momentos cotidianos: una tarde tranquila, después de la cena o como parte de una rutina semanal. Aquí te compartimos una guía sencilla:
Elijan un momento sin distracciones. Puede ser útil poner una música suave o elegir un lugar cómodo.
Cada persona toma una Carta de Sensación. Observen el color y las palabras del reverso. ¿Qué les evoca? ¿Qué parte del cuerpo se activa?
Luego elijan un Filtro de Emoción. Este puede ayudar a nombrar lo que sienten o darle un matiz más claro a la experiencia.
Compartan lo que descubrieron. No se trata de analizar o corregir, sino de escuchar y validar.
Cierren con una pregunta o una frase. Algo tan simple como: ¿Qué necesitas hoy? o ¿Qué podrías hacer con eso que sientes?
Lo que puede generar en tu familia
Crear espacios seguros para hablar de lo que a veces no se dice.
Aprender a escuchar sin interrumpir o juzgar.
Fortalecer la empatía entre generaciones.
Darle lugar a las emociones en la vida diaria sin que se conviertan en conflicto.
El ColorLab Deck no solo es una herramienta visual, es una invitación a mirar al otro desde el color, la sensación y la emoción. Un puente que puede transformar la forma en que nos comunicamos en casa.
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